jueves, 20 de mayo de 2010

Las réplicas de la Final de Copa.


Ayer, regresando de casa de Tar y escuchando en la radio del coche el inicio de El Larguero, íbamos mi hermano y yo callados. En ese punto donde confluye la medida justa del silencio entre hermanos. Volvíamos tristes por la derrota del Atléti en la Final de la Copa del Rey y sin tiempo para emocionarnos siquiera por un Gol del Kun. Yo llevaba puesta la camiseta, él llevaba una bufanda con los colores rojiblancos. Tenía en mente a SanCarlo en los últimos momentos del partido, en esa suerte de tensión hasta que llegó la terrible cesión de Perea y el Gol definitivo de Navas, era el 2-0. La vida volvía a la normalidad y el Atléti volvía a perder. Cuando llegamos al cruce de la M-40, en la rotonda, había un control de la Guardia Civil. No sé por qué me dicen que me eche a un lado, por qué nos eligen entre tantos a nosotros. Quizás por la camiseta, se creen que vamos borrachos como los hooligans. Amablemente, me solicitan los papeles del vehículo y el carnet de conducir. Me doy cuenta que uno de ellos hace una inspección ocular y supongo, son profesionales, no descubren nada anormal o sospechoso, ni en el coche ni en nuestra conducta. La conversación es un poco tensa pero correcta. Me percato que no llevo la cartera encima y, por tanto, el carnet de conducir. Me disculpo y el Guardia me recuerda que tengo obligación de portarlo que si no conlleva sanción, tiene un indudable acento andaluz. Al final me dice: “Proseguid, qué ya tenéis bastante con haber perdido”

No hay comentarios:

Publicar un comentario